6 niveles de la guerra espiritual ~ Biblioteca Moderna

miércoles, 15 de diciembre de 2010

6 niveles de la guerra espiritual



Los 6 Niveles de Guerra Espiritual Estratégica: La Meta es Triunfar con Cristo
Tipo de Archivo: PDF | Tamaño: 3MB| Idioma:Spanish | Categoría: Guerra Espiritual
Información

INDICE
LOS SEIS NIVELES DE LA GUERRA ESPIRITUAL ESTRATEGICA

LA GUERRA ESPIRITUAL A NIVEL PERSONAL
1. El Origen de la Guerra Espiritual
2. Satanás, un maestro del disfraz

LA GUERRA ESPIRITUAL A NIVEL TERRESTRE
1. Fortalezas en la mentes
2. Las Maldiciones Hereditarias
3. Lazos satánicos o Ataduras
4. Opresión
5. Demonización
6. Vendas mágicas
7. Ataques demoníacos.

LA GUERRA ESPIRITUAL A NIVEL DE IGLESIA
1. Los espíritus inmundos que atacan nuestras iglesias
2. Identificados las estrategias de Satanás
3. El principio de la doble lectura
4. Pasos Prácticos
5. Ahora que los hemos destronado

LA GUERRA ESPIRITUAL A NIVEL DE AIRES
1. Desenmascarando el ocultismo en los Aires
2. Conociendo a nuestro enemigo
3. Algunos principados que debemos desenmascarar

LA GUERRA ESPIRITUAL A NIVEL DE CIUDAD
1. La toma de la ciudad
2. La ciudad según la Biblia
3. Las ciudades en el Nuevo Testamento
4. Josué, un ejemplo.
5. Principios prácticos
6. La Cartografía Espiritual de la Ciudad

LA GUERRA ESPIRITUAL A NIVEL DE ARMAGEDON


COMPENDIO

Autoridad espiritual: Autoridad se traduce del griego y latín y se refiere al poder y su uso, al
derecho moral o civil para ejercer poder o dominio en sí de una persona, acción u opinión.

Significa además potestad, facultad, soberanía, es el poder que tiene una persona sobre otra
que le está subordinada. La persona en autoridad es la persona revestida de algún poder o mando
sobre una o más personas, de quienes es a la vez cobertura.

La Palabra nos indica que toda autoridad pertenece solamente a Dios y toda otra
demostración de autoridad es dada específica mente por El. (Rom.13) para que en Su nombre se
cumplieran sus órdenes. El trono de Dios se fundamenta en la autoridad.

Todo cristiano y con más razón el intercesor debe haber tenido un encuentro real y personal
con la autoridad de Dios, al reconocerle Señor de nuestras vidas implicará que toda nuestra vida se
le ha cedido a Él, nos hemos sometido voluntariamente a Sus planes y propósitos, se ha
destronado nuestro ego y hace que Dios sea Señor de todo lo que somos y poseemos.

El Salmo 91:1 dice "El que habita al abrigo del Altísimo, morará bajo la sombra del
Omnipotente". Este salmo nos habla de la protección que Dios ha prometido a quienes moren a Su
abrigo y cobertura, es decir bajo Su autoridad.

Hay una diferencia entre sumisión y obediencia:
  • Obediencia: es cumplir la voluntad de alguien que manda puede ser que sea generada solo
    • por temor. Es un acto externo.
  • Sumisión: es una subordinación manifestada en palabras y -acciones. Es una actitud' del
    • corazón que ha aprendido a conocer la autoridad y voluntariamente se somete con
    • humildad.
Al haber tenido una revelación propia de la autoridad de Dios, seremos capaces de reconocer
también la autoridad que Dios da a otros según nos dice Romanos 13:1-5.

  • Más que hagamos cualquier servicio a Dios, satanás teme que estemos sujetos a la autoridad
    de Cristo, pues cuando estamos sujetos bajo la autoridad de Cristo tenemos victoria total sobre el
      • pecado y tenemos asegurado el crecimiento.

Algunos principios importantes en relación con la autoridad espiritual:
  • Es necesario que cuando hablamos de autoridad delegada el líder o cristiano no vea al
    hombre sino la autoridad de que ha sido revestido por Dios.
  • Cuando recibimos órdenes difíciles, debemos seguirlas sabiendo que no obedecemos tanto
    a la persona como al principio de la autoridad establecida por Dios, esta actitud depende de
    la vida de fe y no de la razón.
  • Dios no quiere solo que seamos obedientes, sino también sumisos.
  • El único caso en que no podemos obedecer a las autoridades delegadas, es cuando nos
    piden ir en contra de nuestras convicciones cristianas.
  • Aquel que rechaza la autoridad delegada, rechaza a Dios mismo, aquel que resiste a la
    autoridad delegada, resiste a Dios mismo.
  • Se necesita humildad para ser obedientes a la autoridad directa que es Dios, pero se
    demanda aún más humildad y quebrantamiento para estas sujeto a la autoridad delegada.

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