Cuando pienso en la muerte, no veo lo que todos los demás hacen. Hay un suave susurro cuando la encuentras, y una voz diciéndonos que todo irá bien.
Nunca morimos solos, porque ellos siempre están viéndonos, protegiéndonos, y guiándonos. Ellos permanecen en silencio como una simple ráfaga de viento, pero es en este viento en el que nuestro mundo puede cambiar. El mío lo hizo.
Amor. Ángeles. Traición. Fuerzas sobrenaturales más allá de nuestra compresión batallan por las almas humanas. Algunos caerán, otros prevalecerán.
DESCARGAR
0 comentarios:
Publicar un comentario